''¿Cuál es la lengua del psicoanálisis?''
Durante muchos años, las palabras han sido enunciadas sin brindar una importancia considerable a las definiciones desde sus posibles orígenes, remitiéndonos a la etimología por la cual están estructuradas las palabras y como nos antecede desde tiempos que el sujeto mismo desconoce pero que, sin embargo hace uso de ellas, sin cuestionarse los fenómenos de las mismas por las cuales estamos atravesados, cargados de una amplia historia y que producen efectos en una cotidianidad actual.
Si hablamos de palabras, por ende no se descarta el lenguaje, ya que cabe destacar que las palabras que ahora están en manifiesto mientras este pequeño escrito es leído, existe una lengua que se comparte y creemos dominar pero, ¿esa lengua es el del español o el castellano?
Sergio Campbell, miembro de la École lacanienne de psychanalyse, práctica el psicoanálisis en Córdoba, Argentina, y en uno de sus mas recientes libros, ''El psicoanálisis y sus diagnósticos'', expresa una fructífera investigación que a nosotros, desde una posición sur -ademas de las épocas por las cuales han operado los psicoanálisis-, nos es de suma importancia, puesto que la localización en la que los psicoanálisis tienen en ésta área del mundo, genera efectos en la práctica, cuyos efectos debemos de estar advertidos.
''...el psicoanálisis, incluso el que se dice Lacaniano, sólo es posible enunciarlo en plural, y que deberá elegir; posicionarse desde cuál psicoanálisis opera.
También es necesario que decir que hay en el psicoanálisis (lo que anula de hecho la singularidad y sería una prueba más de su multiplicidad), diferentes modos de posicionarse frente a la época que les tocó vivir [...] sin embargo hay sobrados ejemplos de que la época influye pero no determina; o acaso hoy, en esta época, ¿existe un pensamiento uniforme respecto de algunos acontecimientos, por ejemplo en la llamada batalla de los diagnósticos?'' (Pág. 12).
En el primer capítulo de dicho libro, Campbell nos presenta la investigación de las distinciones que existen desde diversas lenguas, utilizando como ejemplo pertinente las palabras ''ser'' y ''estar'', cuestionándose porque ambas palabras nos ubica en el castellano. Para esto, es necesario remitirnos a dos puntos importantes y como ambos convergen entre sí. Una es el campo por el cual nos encontramos inmersos, desde la pasión que cada uno tuvo, tiene y tendrá hacía un psicoanálisis, tomando en cuenta el estudio y la historia de dicha práctica desde su fundador, Sigmund Freud; y en segunda, la posición actual que existe de los psicoanálisis y sus hablantes en todo latinoamérica, rescatando en ambos puntos, la importancia que tiene el lenguaje, sus distinciones en la transmisión y el contexto histórico, puesto que las brechas psicoanalíticas mas destacables y que generaron escuela, no fueron creadas en suelo latinoamericano pero, ¿eso descarta que bajo una misma lógica, se puedan producir prácticas peculiares en el sur?
Yendo de la mano con la lógica que tiene como núcleo dicho texto, Campbell señala que es pertinente nombrar como conquista aquello que hasta la fecha de hoy maquillan como descubrimiento. Los invasores nos trajeron una lengua para aplastar otra, todo esto desarrollado en el texto, con un recorrido que parte desde el latín con la aparición de la primera gramática, escrita por Antonio de Nebrija (1492) a la par en la que era reconquistada América, en donde dicha reconquista fue asumida militarmente por Castilla, justo donde el castellano ''creció al ritmo del crecimiento de Castilla como potencia militar. La primera noticia del castellano, data del siglo X, siendo apenas un dialecto, situación que cambia radicalmente e el siglo XIII con la llegada al poder de Alfonso X [...] En esos tres siglos, el castellano fue creciendo junto al poderío militar de Castilla, pues los cantares de gesta, como el Mío Cid, era la forma literaria que acompañaba las batallas.''
''La lengua determina el pensar'' y ante esto, es curioso como el simple hecho de que las palabras ''estar'' y ''ser'' no sean distinguidas en otros idiomas, como en el alemán y el francés por ejemplo, y Campbell nos enseña un recorrido esclarecedor que es importante tomar en cuenta.
''Anotemos esto: en alemán y francés no hay diferencia entre ser y estar [...] Si en castellano hay dos formas de decir lo que en otras lenguas se dice de una sola manera, eso significa que en el momento de pensar, otras lógicas se ponen en juego; es decir, que la lengua determina el pensar.
Si la lengua determina el pensar, no ha de ser lo mismo pensar en castellano que en francés, alemán, o quichua; de ahí que toda traducción sea un problema, sobre todo cuando aparece el verbo ser/estar [...] El verbo être en francés, si bien se utiliza para ser y estar, tiene una fuerte inclinación al ser.'' (Pág. 24/25).
Un giro decolonial es el núcleo lógico por el que Campbell desarrolla su texto, haciendo su aparición los estudios decoloniales en la década de los ochenta, proponiéndose a ''deconstruir la episteme colonizadora, episteme derivada del logos, derivada de un cierto razonar y que a nuestras orillas llega con la conquista''.
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Escrito por: Erick Argueta.
Citas extraídas del libro «El psicoanálisis y sus diagnósticos''. Editorial Brujas, Argentina».